Ante ti se sienta un montón de arena y un montón de rocas. Ambos deben caber en el frasco. ¿Cuál es la mejor manera de abordar esta tarea? ¿Empiezas con la arena o las rocas? Curiosamente, si primero llenas el frasco con arena, es muy difícil hacer espacio para las rocas. Sin embargo, si comienza con las rocas, es mucho más probable que la arena llene los espacios alrededor de las rocas, dejando espacio para que quepa todo.
Esto es muy parecido a la vida y las tareas que debemos realizar cada día. Las rocas representan las tareas más esenciales, mientras que la arena son las tareas más pequeñas y menos importantes. Cuando comenzamos con las cosas más importantes, las otras cosas en nuestra lista de cosas por hacer encuentran una manera de abrirse paso.
La mayoría de las veces, esas rocas más grandes son a menudo las cosas que nos conectan a tierra y ayudan a proporcionar el combustible y el impulso para seguir adelante cada día, como la meditación, el diario, el ejercicio o el establecimiento de metas. Si te tomas unos minutos para considerar, ¿cuáles son tus grandes rocas?
Si bien es posible que estas actividades no siempre se sientan esenciales, cuando faltan, nos damos cuenta de lo necesarias que son. Puede ser especialmente tentador eliminar estas actividades cuando la vida se acelera, pero pasar demasiado tiempo sin esas prácticas puede comenzar a desorientar y agotar. Es muy importante mantener esas prácticas estabilizadoras para ayudarlo a sentirse recargado todos los días.
Hal Elrod escribió un libro titulado “Mañanas milagrosas”. En él, explica lo esencial que es invertir en uno mismo y asegurarse de que, sin importar lo ocupado que esté, se está tomando el tiempo para estas prácticas esenciales de bienestar. Se le ocurrió un acrónimo llamado S.A.V.E.R.S., en el que cada letra representa una práctica matutina esencial no solo para ayudarlo a sentirse más equilibrado, sino también para empoderarlo para aprovechar al máximo su día. Las letras representan Silencio, Afirmaciones, Visualizaciones, Ejercicio, Lectura y Escritura (o Escritura).
Él afirma que cuando pasamos tiempo en silencio con afirmaciones y visualizaciones positivas, además de hacer ejercicio, leer literatura edificante y escribir sobre ella, comenzamos el día completamente cargados. Es posible que su rutina no incluya los mismos elementos, pero lo importante es asegurarse de poner las rocas grandes en su frasco primero todos los días. ¡Que estes bien!