La vida puede llegar rápidamente a nosotros con muchos factores estresantes a diario. ¿Siente que a veces puede resultar difícil mantenerse al día? Esto nos sucede a cada uno de nosotros ocasionalmente, pero si parece que sucede con frecuencia, puede ser importante detenerse y reevaluar las prioridades en su vida.
Una práctica que puede proporcionar estabilidad y una sensación de calma durante el caos es la meditación consciente. Cathy Wong, de Verywell Mind, explica: “La meditación de atención plena es una práctica de entrenamiento mental que te enseña a reducir la velocidad de los pensamientos acelerados, dejar ir la negatividad y calmar tanto tu mente como tu cuerpo. Combina la meditación con la práctica de la atención plena, que puede definirse como un estado mental que implica estar completamente enfocado en “el ahora” para que pueda reconocer y aceptar sus pensamientos, sentimientos y sensaciones sin juzgar.”
¿Tiene una práctica de mediación favorita que le funcione? Si no es así, aquí hay algunos consejos para comenzar con la meditación de bondad amorosa según lo recomendado por la Asociación Estadounidense del Corazón. La meditación de bondad amorosa es una práctica que nos ayuda a sentir compasión incondicional por nosotros mismos y por todos los seres. También puede crear sentimientos de conexión y empatía y ayudar a reducir los sentimientos de prejuicio, ira, depresión y ansiedad.
Empiece por sentarse en silencio y encontrar un espacio de amor y aceptación para sí mismo. Luego expandirá su círculo de compasión hacia los demás.
- Empiece por uno mismo: Dirija la bondad y la compasión hacia sí mismo repitiendo un pensamiento como “Que pueda ser feliz.”
- Familia y amigos: dirija su amabilidad a alguien que ama o le importa repitiendo, “Que (nombre de la lista) sea feliz.”
- Alguien neutral: Piense en alguien con quien se sienta neutral, como un compañero de trabajo, vecino o conocido y dirija su compasión a esa persona por su nombre.
- Alguien difícil: Piense en alguien que no le agrada o que le cuesta estar cerca. Dirija su amabilidad a esta persona por su nombre.
- Grupo: Piense en todas estas personas juntas y dirija igualmente su amabilidad a todas ellas, “Que sean felices.”
- Todos: Finalmente, dirija su amabilidad a todas partes. “Que todos los seres en todas partes sean felices.”
Estos simples esfuerzos toman menos de unos pocos minutos cada día, pero pueden tener un gran impacto en la forma en que se ve a sí mismo y a los demás y en cómo se acerca al mundo que lo rodea. Empiece de forma breve y sencilla y vea si puede extender gradualmente el tiempo por más tiempo. Tome nota de cómo esta práctica impacta positivamente en su vida. ¡Los pequeños esfuerzos pueden marcar una gran diferencia!