¿Alguna vez has experimentado la sensación de euforia de terminar un entrenamiento? No hay nada como trotar al aire libre o una gran clase de spinning para hacer fluir esos sentimientos felices. Los pensamientos a menudo se vuelven más claros y los problemas que lo han estado atormentando pueden aclararse mágicamente con una solución. Incluso puede sentirse en la cima del mundo, como si pudiera lograr cualquier cosa.
Pero ¿por qué es eso? ¿Realmente el ejercicio puede hacerte más feliz? Bueno, sí. Y, hay varias razones por las que esto es cierto.
En primer lugar, a medida que hace ejercicio y se fortalece físicamente, su confianza crece. Este tipo de movimiento crea una sensación de empoderamiento y optimismo. Cuando te sientes más fuerte, ciertamente te sientes más capaz. Como humanos, estamos entrenados para estar preparados para circunstancias que puedan ponernos en riesgo. Nos sentimos innatamente más preparados para entrar en modo de lucha o huida cuando estamos físicamente activos y fuertes.
En segundo lugar, se producen algunos cambios fisiológicos cuando se está físicamente activo. El ejercicio no solo aumenta las endorfinas, sino que también se liberan una gran cantidad de sustancias químicas cerebrales (conocidas como hormonas), como la dopamina, la adrenalina y los endocannabinoides. Estos importantes químicos están asociados con sentirse feliz, confiado y capaz. Incluso se cree que contribuyen a reducir la ansiedad, el estrés y el dolor físico.
¡Curiosamente, el crecimiento de las células nerviosas en el cerebro aumenta cuando hace ejercicio! Gracias a las diminutas proteínas conocidas como miocinas que se liberan durante las contracciones musculares, su cerebro se prepara mejor para manejar el estrés y controlar la depresión y la ansiedad.
Y, solo otro beneficio muy interesante del ejercicio al aire libre está específicamente relacionado con la meditación. Estamos seguros de que has oído hablar de los méritos de la meditación, pero ¿a veces se siente difícil encajar todo? La alimentación saludable, el ejercicio, el trabajo, la familia y las responsabilidades laborales pueden comenzar a acumularse. ¿Las buenas noticias? La evidencia sugiere que la recompensa del ejercicio al aire libre es muy similar a los beneficios positivos de la meditación. Incluso un simple paseo a pie o en bicicleta al aire libre puede ser suficiente para simular el zen de la meditación.
Los beneficios físicos del ejercicio son claros, pero la recompensa emocional y mental es igual de importante. ¿El mensaje para llevar a casa? ¡Vale la pena tomarse el tiempo para hacer ejercicio! La buena noticia es que incluso los esfuerzos simples son muy útiles. Comenzar con algo tan simple como una caminata o una caminata corta puede hacer maravillas. ¿Cuál es tu forma favorita de hacer ejercicio?