¿Te consideras alguien goloso? Para ser justos, nuestra sociedad depende en gran medida de este ingrediente, por una suma de alrededor de 17 cucharaditas de azúcar añadida al día por persona. Eso está muy por encima de la cantidad recomendada. El consumo de azúcar en los Estados Unidos ha ido en aumento en la última década. Según la Asociación Estadounidense del Corazón, entre 2020/21 y 2021/2022, ¡los estadounidenses consumieron alrededor de 11 millones de toneladas métricas de azúcar! Para poner eso en perspectiva, eso promedia alrededor de 60 libras de azúcar agregada al año por persona. Para proporcionar una imagen, ¡son seis bolas de bolos de 10 libras!
Para ser claros, hay una diferencia entre lo que se considera azúcar agregada y el tipo natural. Las frutas, las verduras, los cereales y los productos lácteos contienen azúcares naturales, pero también tienen grandes cantidades de fibra, minerales y proteínas. Consumir carbohidratos con este tipo de azúcar está bien y es beneficioso para tu cuerpo. Por ejemplo, las frutas, las verduras y los cereales integrales liberan lentamente el contenido de azúcar, lo que ofrece un suministro constante de energía a las células.
El problema surge cuando obtenemos demasiados azúcares artificiales o agregados que los fabricantes de alimentos agregan a los alimentos procesados para que sepan mejor y extiendan la vida útil. Este azúcar es muy diferente y está desprovisto de las propiedades beneficiosas de los alimentos integrales, frutas y verduras. Este azúcar altamente procesado se libera rápidamente en el cuerpo y puede tener un efecto perjudicial en la salud en general. La parte difícil es que el azúcar se oculta en alimentos desprevenidos.
Según Harvard Health, en la dieta estadounidense, las principales fuentes son los refrescos, las bebidas de frutas, los yogures de sabores, los cereales, las galletas, los pasteles, los dulces y la mayoría de los alimentos procesados. Pero el azúcar agregada también está presente en productos que quizás no consideres endulzados, como sopas, pan, embutidos y ketchup.
Y, para ser honesto, nuestros cuerpos no están manejando bien el azúcar añadido. Algunas de las complicaciones comunes con el alto consumo de azúcar incluyen presión arterial alta, aumento de peso, mayor riesgo de diabetes, inflamación general y enfermedad del hígado graso. También lo pone en mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón y un derrame cerebral.
Pero, ¿qué puede hacer la persona promedio para evitar tanto consumo de azúcar cuando está en todas partes?
Empiece de forma sencilla. Hacer un cambio para incluir más alimentos integrales de origen vegetal en su dieta regular puede tener un gran impacto. Trate de evitar comer alimentos procesados y lea cuidadosamente las etiquetas de aquellos que elija comer. Cualquier cosa que incluya ingredientes como jarabe de maíz, azúcar moreno, concentrados de jugo de frutas, azúcar de malta o melaza tiene azúcar añadida oculta que puede contribuir a su ingesta diaria total de azúcar. Además, tome nota de la cantidad de gramos de azúcar por porción.
Y, por supuesto, dormir lo suficiente, hacer ejercicio y participar en actividades y pasatiempos saludables también contribuirá a su salud en general. Y está bien tener un dulce de vez en cuando para satisfacer ese gusto por lo dulce. Solo dile al hada de los dulces que te visite de vez en cuando.