La vida es dulce, ¿no? En sentido figurado, esto puede ser cierto, pero también lo es cuando se trata del consumo de azúcar entre los estadounidenses. Según la Asociación Estadounidense del Corazón, las mujeres y los niños deben consumir solo 6 cucharaditas o menos de azúcar agregada cada día y para los hombres solo 9 cucharaditas.
Ahora, para ser claros, el azúcar agregado se define como los azúcares que se agregan a los alimentos o bebidas cuando se procesan o preparan en lugar de los azúcares totales, que también incluyen los azúcares presentes de forma natural en muchos alimentos y bebidas nutritivos.
Los estadounidenses, sin embargo, superan con creces esta cantidad diaria recomendada de azúcar y tienen un promedio de 13,3 cucharaditas de azúcar añadida por día, ¡el doble de la cantidad diaria recomendada! ¿Cómo está pasando esto? No es difícil ver que se agrega azúcar a muchos alimentos procesados para ayudarlos a tener buen sabor y preservar la calidad, ¡pero sorprendentemente las bebidas son la principal fuente de azúcares agregados en la categoría! Y, por supuesto, los bocadillos y los dulces constituyen la siguiente fuente más importante.
Las ramificaciones para la salud tampoco son nada que descartar. Cuando el cuerpo se inunda con formas sintéticas o azúcar, no se le permite procesarlo más lentamente como lo hace con fuentes naturales (como una pieza de fruta con fibra y otras cosas saludables). Como resultado, el cuerpo experimenta un choque en el sistema que eventualmente puede resultar en una presión arterial más alta, inflamación, aumento de peso, diabetes y problemas hepáticos.
Si está tratando de frenar el consumo de azúcar, aquí hay algunos consejos para comenzar:
- Tenga cuidado con los alimentos problemáticos. Las bebidas azucaradas y los productos horneados y refrigerios altamente procesados tienen un gran impacto en lo que respecta al contenido de azúcar. ¿Se dio cuenta de que un refresco de tamaño normal puede contener aproximadamente 10 cucharaditas de azúcar? Omita las bebidas con sabor y opte por agua con fruta fresca o rodajas de pepino para agregar sabor.
- Siempre revise las etiquetas e ingredientes nutricionales. Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses recomiendan limitar las calorías de los azúcares agregados a menos del 10 por ciento del total de calorías por día. Entonces, para una dieta de 2000 calorías por día, eso sería 200 calorías o 50 gramos de azúcar agregada por día. Afortunadamente, esas etiquetas nutricionales pueden ayudarte. Recientemente, la FDA ha comenzado a incluir azúcares agregados en la etiqueta de información nutricional para que pueda tomar decisiones informadas, según sus necesidades y preferencias individuales.
- Reemplaza los dulces y postres con los dulces de la naturaleza: frutas dulces. Si bien la fruta contiene fructosa, este edulcorante natural es muy diferente al azúcar de mesa. Y debido al gran contenido de agua en la fruta, la fructosa está menos concentrada que los dulces. La fruta también contiene otros componentes saludables, como fibra, vitaminas, potasio y polifenoles.
- Tenga una copia de seguridad a mano. Tenga a mano opciones de bocadillos más saludables para cuando le apetezca lo dulce. Fruta fresca, fruta seca, nueces, papas fritas y salsa, y palomitas de maíz bajas en sal son buenas opciones.
- Prepare artículos en casa con menos azúcares añadidos. Cocinar y hornear en casa puede ayudarlo a evitar muchos de los conservantes y azúcares agregados que se agregan para crear un producto estable en almacenamiento. Además, muchas recetas de productos horneados funcionan bastante bien al reducir el contenido de azúcar. ¡Experimente y vea cómo funciona para usted!