Su cuerpo es una máquina de trabajo increíble y se alimenta en gran medida de los alimentos que comemos. Si bien este no es un concepto revolucionario para la mayoría, a veces podemos olvidar que el tipo de comida que ponemos en nuestro cuerpo es muy importante y puede afectar la forma en que nuestro cuerpo y mente se desempeñan y se sienten a diario. Imagínese intentar arrancar y hacer funcionar un vehículo a gasolina o una cortadora de césped alimentada con algo que no sea gasolina. El resultado sería menos que deseable y esa máquina probablemente no llegaría demasiado lejos. Lo mismo ocurre con el cuerpo humano, pero en lugar de gasolina, necesitamos alimentos integrales ricos en todas las cosas que mantienen nuestro cuerpo funcionando a un nivel óptimo.
El cuerpo humano es una hazaña de genio biológico y, como tal, necesita ciertas cosas para funcionar correctamente, como antioxidantes, fitonutrientes y fibra, que solo están disponibles en alimentos vegetales. El cuerpo humano también necesita macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales) que también están muy concentrados en alimentos integrales que están lo más cerca posible de los producidos por la naturaleza. Estos nutrientes derivados de los alimentos son los componentes básicos que esencialmente alimentan todos los niveles del cuerpo humano, desde moléculas hasta células, sistemas corporales (digestión, circulación, sistema nervioso) y órganos (pulmones, corazón, cerebro, riñones, etc.)
De hecho, considere por un momento lo que sucede cuando comemos alimentos procesados o producidos químicamente. Si bien estos alimentos son convenientes, no se pueden almacenar en almacenamiento y tienen buen sabor, estos alimentos son de hecho una composición biológica extraña para el cuerpo humano y difícil de procesar y usar de manera efectiva para el cuerpo.
“Es muy difícil decir que no a estos alimentos porque están cargados de azúcares y grasas añadidos, que cambian físicamente cómo se sienten dentro de la boca … La textura y el sabor alterados en realidad hacen que el cuerpo anhele más.” – Lauren Minchen MPH, RDN, CDN, “Come esto, no eso”
La buena noticia es que comer alimentos integrales es sencillo. Hacer un esfuerzo para simplemente aumentar la cantidad de frutas y verduras que consume a diario es un gran paso en la dirección correcta. Los cereales integrales, las nueces y las semillas también son una gran parte del éxito. Trate de comer alimentos que estén lo más cerca posible de la naturaleza. Estos son solo algunos de los beneficios inmediatos que puede notar.
- estados de ánimo estabilizados
- menos antojos de comida
- mejor sueño más consistente
- aumento de energía
- hormonas equilibradas
- impulso en la función cognitiva
- aumento del metabolismo
¿Entonces, qué piensas? ¿Vale la pena comer sano? ¡Nosotros creemos que sí!