Por supuesto, es esencial mantener tu cuerpo hidratado, pero ¿sabías que beber suficiente agua también mantiene feliz a tu sistema digestivo? La fibra tiene una tendencia a atraer agua hacia el colon, como una esponja, lo que a su vez crea heces más blandas que les permiten pasar a través del tracto digestivo con mayor facilidad. Trate de 3-4 litros al día, lo que sería alrededor de 12-15 tazas de agua.