Esto puede ser una sorpresa, pero el estrés puede tener un gran impacto en el sistema digestivo. Si bien es normal tener “mariposas” antes de un examen importante o un evento importante, el estrés prolongado puede afectar la conexión entre el cerebro y el intestino, causando problemas digestivos continuos.
Entre las mejores cosas que puede hacer por su sistema digestivo se encuentran respirar profundamente y controlar el estrés creando un círculo de apoyo, durmiendo lo suficiente y haciendo ejercicio con regularidad.