Se ha demostrado que la menta ayuda a la digestión y puede ayudar a remediar síntomas como gases, hinchazón e indigestión. En un estudio publicado por PubMed, los resultados indican que la menta puede ayudar a relajar el sistema digestivo, aliviar el dolor y aliviar los espasmos musculares en el intestino al evitar que los músculos lisos se contraigan. ¿Alguien quiere una taza de té de menta?