¿Alguna vez ha experimentado dolor de estómago cuando está bajo estrés? Resulta que hay una razón para esto: ¡nuestro intestino es sensible a nuestras emociones y el estrés puede desencadenar síntomas digestivos! ¡Imagina eso! Nuestro instinto también tiene sentimientos. Sorprendentemente, los pacientes que combinaron el tratamiento psicológico con la atención de rutina experimentaron mejores resultados.